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Más de 400 niños y niñas de Cartagena de Indias participan en nuestro nuevo programa de arte, como motor de cambio y transformación

Departamento de Comunicación

Fecha 01/07/2021

Iniciamos un nuevo programa de atención educativa a la infancia en Cartagena de Indias, Colombia. Ésta ciudad en la costa caribeña, conocida por su interés turístico, cuenta con una de las mayores cifras de desigualdad del país. Con este programa, se busca dar atención a más de 400 niños y niñas de la zona, con programas de apoyo, seguimiento y fortalecimiento del desarrollo socio-afectivo y expresivo-artístico del alumnado.

Desde la Fundación Balms para la Infancia, hemos decidido ampliar nuestro ámbito de acción para dar cobertura a un mayor número de niños y niñas en situación de vulnerabilidad. Durante el año pasado, en plena pandemia, dimos apoyo a los niños y niñas de la población indígena Wayuú, una de las poblaciones más vulnerables de Colombia y a los niños y niñas de Cartagena de Indias.

En este sentido, este año, damos continuidad al proyecto de Cartagena de Indias e iniciamos el Programa Transformando Vidas a través del Arte en colaboración con nuestro socio local, la Fundación Granitos de Paz. Este programa tiene como objetivo brindar formación artística a niños, niñas y adolescentes con el fin de desarrollar en ellos la creatividad, y la capacidad para expresar sus ideas, pensamientos y emociones a través de las artes plásticas, fortaleciendo sus habilidades sociales, autoestima y valores. Está dirigido a niños en primera infancia, preadolescentes y adolescentes que viven en el Barrio Olaya Herrera Sector Rafael Núñez, en condiciones de vulnerabilidad, expuestos a diferentes problemáticas sociales como la deserción escolar, abuso sexual, consumo de sustancias, entre otras. El programa atiende a 440 niños y niñas; 350 entre 1 y 5 años y 90 entre los 6 y 16 años.

La crisis del coronavirus está teniendo graves consecuencias para la infancia. La saturación de los sistemas sanitarios, el confinamiento estricto, la parada de la actividad económica y el cierre de centros escolares han tenido un impacto directo sobre el bienestar de los niños, niñas y adolescentes, y sobre sus oportunidades de futuro. Los diversos informes que se han ido publicando ponen de relieve las consecuencias para la infancia; aumento de la pobreza infantil, problemas de salud física y mental, aumento de las desigualdades, tanto económicas como educativas, por poner solamente algunos ejemplos relevantes. Además, estas consecuencias no afectan por igual a todos y a todas, sino que son nuevamente aquellos más vulnerables los que están sufriendo estas consecuencias de manera más acentuada.

En este sentido, con este nuevo proyecto nos acercamos a la realidad de los niños y niñas que enfrentan mayores dificultades ante esta nueva crisis. Porque es imprescindible poner sus necesidades específicas en el centro para que sus derechos sean garantizados, tanto en la etapa de atención a la crisis sanitaria como en la etapa de reconstrucción y recuperación.