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Mantenemos el compromiso con el Barrio Santa Lucía, República Dominicana con el inicio de un nuevo proyecto “Habitabilidad II”

Fundación Balms para la Infancia

Fecha 17/12/2021

Iniciamos un nuevo proyecto en el Distrito Municipal Santiago Oeste, en el que se incluye el Barrio Santa Lucía. Con este nuevo proyecto, se busca dar continuidad a las acciones iniciadas en el proyecto “Habitabilidad I”, ampliando el ámbito de acción al distrito municipal Santiago Oeste, más concretamente a los barrios del sur (Santa Lucía, Alma Rosa I, Alma Rosa II y La Piña).

A lo largo de toda la intervención se trabajará para mejorar las vías de acceso del Barrio Santa Lucía y zonas aledañas, así como para la adecuación de la Unidad de Atención Primaria a las necesidades derivadas de la COVID-19. Se realizarán diversos talleres de formación, entre los que se encuentran los talleres de fortalecimiento de ADECUCI y la Red de Mujeres de Santiago Oeste, y diversas campañas de sensibilización e incidencia pública. Así mismo, se trabajará para la elaboración de la Agenda de Desarrollo Comunitario de Santiago Oeste y para el fortalecimiento de la Mesa de Género y Seguridad en el Santiago Oeste.

Contaremos con una segunda parte del programa de activismo juvenil, pondremos en marcha un programa piloto de pasantías para jóvenes de Santa Lucía, donde los jóvenes participarán en un programa de entrenamiento dual; capacitación técnica y profesional a la vez que se integrarán como pasantes en instituciones, organizaciones y empresas de la zona. Así mismo, continuaremos con el apoyo a la Escuela de Arte Mauro Lorenzo y a la Ludoteca del Barrio Santa Lucía. En el ámbito económico, contaremos con la Feria de proyectos cooperativistas microempresariales liderados por mujeres, diversos talleres de fortalecimiento de la Cooperativa de Ahorro y Crédito de Mujeres de Santiago Oeste, programas de orientación para el empleo y emprendimiento de mujeres en Santa Lucía y de formación técnico-práctica sobre la puesta en marcha de experiencias de iniciativas cooperativas y microempresas.

En el año 2017 arrancamos con mucha ilusión el proyecto “Educación Inclusiva” en República Dominicana, más concretamente en el Barrio Santa Lucía, dando continuidad al Programa de Mejoramiento Integral desarrollado por la Xunta de Galicia en años anteriores. Nos embarcamos en este proyecto junto con dos entidades dominicanas Fundación Solidaridad y el Centro Integral para el Desarrollo Local (CIDEL), con los que seguimos trabajando hoy en día.

A este proyecto, le siguieron cuatro años trabajo y acciones encaminadas a la mejora de las condiciones de vida de las personas del Barrio Santa Lucía y de los barrios aledaños, incluidos en el nuevo Distrito Municipal Santiago Oeste. En este sentido, se trabajó siguiendo tres líneas de acción: en primer lugar, incrementar la participación social de la población de Santa Lucía, contribuyendo a una mejora de la percepción de la calidad del sistema educativo del Barrio, en segundo lugar, mejorar las condiciones de vida para la ampliación de las capacidades y las libertades de las personas mediante un proceso de participación ciudadana y comunitaria con enfoque de género, y en tercer lugar, incidir en la mejora de las capacidades de las mujeres y adolescentes en la vida política y pública a través de la generación de capacidades en titulares de derechos, obligaciones y responsabilidades.

Entre los principales logros conseguidos a lo largo de estos años, se encuentran:

1.    La alta coordinación entre las entidades y los grupos sociales, tanto los gubernamentales como los comunitarios. Gracias a un trabajo arduo y constante se han logrado sinergias estables y duraderas necesarias para la viabilidad de las acciones realizadas y para el futuro de la comunidad.

2.    El Involucramiento de la comunidad. El proyecto incluyó a la población destinataria en todos los procesos, tanto como actor activo en la planificación, como en la ejecución y también en el seguimiento y evaluación del proyecto. Esto ha provocado un alto grado de transferencia y la comunidad siente como propio el proyecto no como algo ajeno o impuesto.

3.    La consolidación de las organizaciones locales. A lo largo de este proceso de más de 10 años se acompañó a la población en la creación y desarrollo de las organizaciones locales. Estas organizaciones se han consolidado a lo largo de los años del proyecto y ya son actores clave en el desarrollo del barrio que funcionan de manera autónoma y democrática.

4.    La importancia de la educación en el desarrollo comunitario. El componente educativo ha sido uno de los más valorados, sobre todo por la población adulta. Muchas personas que ya no contemplaban la opción de volver a un proceso de escolarización lo han hecho logrando titulaciones que no pensaban que obtendrían y abriéndoles nuevas oportunidades de futuro.

5.    El proceso en Santa Lucía ha servido de ejemplo para otros barrios de características similares en el distrito. Con la reciente creación del gobierno distrital de Santiago Oeste se ha puesto de manifiesto que la experiencia de Santa Lucía servirá como paradigma de procesos similares a nivel distrital con la involucración y el interés del nuevo gobierno local que conoce y valora el trabajo en Santa Lucía.

“A partir de estos proyectos ya tenemos un Centro de atención sanitaria de primer nivel, un Centro Comunal que se usa para muchas actividades, incluso es nuestra funeraria, para todo lo que necesitemos, las puertas están abiertas porque es de la comunidad. Tenemos luz, tenemos agua, tenemos cable, teléfono, internet… cuando empezamos la lucha, yo pensaba en mis hijos y decía “yo no quiero que mis hijos pasen el trabajo que estamos pasando ahora nosotros y si llego a tener nietos que sea un Santa Lucía mejor para ellos” ya mis expectativas se están cumpliendo, pero, según va pasando el tiempo, se van demandando grandes cosas.” señala Rosa Silverio, presidenta del Consejo de desarrollo del Barrio Santa Lucía.