La Covi-19 nos afecta a todos de diferente manera. Una perspectiva global y solidaria se hace necesaria para comprender el impacto de la pandemia a nivel mundial.

Ante la situación de excepcionalidad causada por la Covid-19, estamos trabajando para garantizar el acceso a alimentos y productos de higiene básicos en los países y comunidades en los que colaboramos. Las actividades propuestas en el marco de los proyectos se han paralizado, debido a las medidas de aislamiento propuestas por los gobiernos de los diferentes países. Sin embargo, se sigue contribuyendo al cuidado y desarrollo de los niños y niñas de cada país a través de la entrega de cestas de alimentos, productos básicos de higiene y educación a distancia.

En República Dominicana, trabajamos en el Barrio Santa Lucía, donde se han paralizado las actividades del Centro Comunal Mauro Lorenzo, de la Ludoteca del Barrio, así como de las obras de peatonalización propuestas en el marco del proyecto.  Ante la situación actual, se le ha hecho entrega del material sanitario al centro de salud de la zona, así como cestas de alimentos para las familias más vulnerables. La docente de la Ludoteca del Barrio continúa apoyando el desarrollo del alumnado de manera telemática, con actividades que se realizan gracias al apoyo de las familias. Así mismo, se ha dispuesto en los lugares más frecuentados del barrio, cartelería informativa sobre la Covid-19, sus síntomas, consecuencias, medidas de prevención que se pueden llevar a cabo y métodos de limpieza apropiados. Esta información también se ha compartido en redes, donde se ha comenzado una campaña de sensibilización y prevención ante el virus.

En Perú, el Centro Parroquial Sagrado Corazón de Jesús de Jicamarca también ha paralizado su actividad docente, pero se ha reconvertido en un centro de atención comunitaria, donde se reparten alimentos y productos de higiene a las familias del alumnado. En redes sociales, llevan a cabo una campaña de sensibilización y prevención sobre el Covid-19.

En la República Democrática del Congo, el impacto de la pandemia está siendo de un menor número de contagios notificados, pero con mayor tasa de mortalidad. En los orfanatos se informa sobre los riesgos de la Covi-19 y las medidas de prevención necesarias para evitar su contagio.

En Colombia, se contribuye en el barrio de San Joaquín del Vaticano uno de los más vulnerables de Bogotá, donde se encuentran las familias de los niños y niñas que acuden a la Casa de la Infancia. A estas familias, se le ha hecho entrega de kits con productos alimenticios básicos.

En situaciones extraordinarias como la actual, la solidaridad se vuelve imprescindible para contribuir a una evolución positiva de la pandemia a nivel global y para preservar la continuidad de las acciones que desde las organizaciones venimos desarrollando. El virus no entiende de fronteras, pero afecta de forma más severa a las comunidades y las personas con menos recursos. En ocasiones quedarse en casa no es una opción viable, elegir entre el contagio o el hambre en muchos lugares es una realidad plausible.

Entre todos y todas podemos contribuir a superar esta pandemia de forma solidaria y global. Tu apoyo se hace esencial en situaciones como esta, donde la contribución más mínima se puede convertir en esencial, ¡contamos contigo!