La escuela de arte y tiempo libre Mauro Lorenzo amplía su oferta: un ejemplo de compromiso y buen hacer

Tras cinco años de trabajo en el Barrio Santa Lucía, la Escuela de Arte y Tiempo Libre Mauro Lorenzo amplía su zona de acción, tratando de cubrir todo el Distrito Municipal Santiago Oeste.

Desde el mes de mayo, los talleres de arte no solo se desarrollarán en Santa Lucía, ampliaremos las acciones a La Piña, la Asociación de Mujeres Santa Rita y La Gloria. Se impartirán talleres de dibujo y artesanía (a partir del reciclaje).

Máximo Vega, coordinador de la Escuela de Arte, agradece el compromiso de los y las docentes y las instituciones implicadas “el tiempo pasa volando cuando se hace lo que a uno le gusta. Gracias a todos los profesores, que son los responsables incluso de que podamos ampliar los sitios y los alumnos, y gracias a todas las instituciones por su apoyo incondicional en estos 5 años”.

La Escuela de Arte es un espacio para la enseñanza en el que se imparten talleres de teatro, danza, pintura y flauta. Su origen se remonta al 2017, gracias al proyecto de “Educación Inclusiva y de calidad”, implementado por la Fundación Balms para la Infancia, Fundación Solidaridad y CIDEL, cofinanciado por la Xunta de Galicia. Con esta iniciativa, se buscó dar continuidad a las acciones desarrolladas en el marco del Programa de Mejoramiento Integral del Barrio Santa Lucía, una acción directa de la Xunta de Galicia.

Hoy en día la Escuela cuenta con más de 50 alumnos y alumnas, que reciben semanalmente formación y materiales de la mano de unos maravillosos docentes de la talla de Pedro Cofresi, artista plástico; Yisset Montero, actriz y dramaturga y Rafael Calderón, Bailarín.

Desde la Fundación Balms para la Infancia, mantenemos el compromiso adquirido hace más de cinco años con el Barrio Santa Lucía y las instituciones y organizaciones locales con las que hemos trabajado a lo largo de estos años. Seguimos convencidos de que, a través de la educación, la formación y el uso recreativo y deportivo del tiempo libre, se contribuye al desarrollo integral de una juventud sana y comprometida con la sociedad en la que se integra. Un gran ejemplo de esto es la Escuela de Arte, en la que se han formado más de 150 alumnos y alumnas. Jennifer Contreras, una de las alumnas del taller de teatro afirma convencida “ahora, ya nadie va a detener mi lengua”.